Restaurante CASA PARDINA (Alquézar, HUESCA).
Dirección: Calle del Medio s/n
Tel. Reservas: 974 318 425 / 660 399 472/ 669 869 234.
Tipo de cocina: De mercado, con hincapié en el producto de la zona.
Facebook: "Casa Pardina"
Estimados amigos/as y lectores/as de El Paladar Crítico:
En esta ocasión, el restaurante que van a descubrir a través de este gastro espacio web se encuentra en Aragón, pero ésta vez no está en la provincia de Zaragoza ni en su capital, sino en la hermosa localidad oscense de Alquézar (Huesca), una villa medieval perfectamente conservada con mucho encanto.
Vista de la villa medieval de Alquézar.
Vistas desde la magnífica terraza privada de Casa Pardina.
Como reza el cartel de su entrada, sin duda "uno de los pueblos más bonitos de España" y un orgullo para Aragón y para nuestro país. Con una larga carrera hostelera a sus espaldas, dos hermanas, Ana (en sala) y Mari (en cocina), propietarias desde 1986 del Mesón del Vero, decidieron lanzarse hace ocho años a un nuevo proyecto que desembocaría en lo que hoy es Casa Pardina. La casa en la que ambas nacieron (que tenía huerto y animales) se había convertido en un restaurante.En un sueño hecho realidad. En Alquézar, un lugar mágico y bien comunicado
Vamos ya a entrar algo más en materia para que vean un poco cual es la filosofía de este peculiar restaurante. Debido a los privilegiado de su emplazamiento y clima, Alquézar se encuentra dentro de la denominación viti-vinícola de Somontano, que elabora unos vinos de una calidad inmejorable que han atravesado fronteras para ganar prestigio internacional. Buen ejemplo de ello son bodegas como Viñas del Vero o Enate.
Casa Pardina da prioridad absoluta para dar a conocer los productos de la zona, y no sólo los vinos, sino los deliciosos aceites que ellos mismos elaboran en la cercana localidad de Bierge, y que dan a probar antes de la comida o cena a modo de cata-degustación en tres curiosas y diferentes variedades: verdeña, negral y alquezrana (autóctona de Alquézar, muy curiosa y sabrosa).
Siendo la negral la más potente. Para más información sobre ellos, visitar: http://www.aceitesferrer.com/
El comedor de Casa Pardina cuenta con diversos espacios en distintas alturas, además de una espléndida terraza exterior con las mejores vistas de la localidad. El edificio es una antigua casa de labranza restaurada y decorada convertida en un restaurante con un sabor inigualable que recuerda un tanto a la Toscana.
Un coqueto rincón de Casa Pardina.
Otra zona con encanto ideal para parejas.
El comedor central con vistas a Alquézar.
Decoración moderna y elegante en un entorno lleno de sabor y aromas.
Respecto a los platos que se pueden degustar en Casa Pardina, las opciones en carta son muy variadas. En cuanto a menús especiales tiene dos opciones que, para mí, constituyen una forma estupenda de descubrir su cocina con productos autóctonos. Uno de 29 y otro, llamado tradicional, de 38 euros. Ambos incluyen deliciosos postres caseros, además de agua y vino del Somontano.
Surtido de quesos de cabra del Somontano.
Si eres amante de los quesos, no puedes dejar de pedir un surtido de quesos de cabra de la zona. Dos de ellos son elaborados en la cercana localidad de Radiquero , y los otros dos son elaborados por el artesano Manolo Monclús. Se sirven acompañados de un poco de confitura de violeta. De las cuatro clases: al tomillo, con trufa, de moho blanco y de papaya, fue éste último (de un característico color naranja) el que más me llamó la atención. Magnífico también el de tomillo.
Ensalada de tomate rosa de Barbastro con escalivada, ventresca y espárragos verdes. (Plato recomendado)
Una ensalada muy bien presentada que desprende un aroma a tomate de huerto espectacular. Con todos los productos frescos y en su punto justo de textura (con unos trigueros tiernos pero crujientes a la vez). Una ensalada de altura con todo el producto natural y de la zona (el tomate de la variedad rosa de Barbastro es un verdadero manjar). Un plato fresco y sabroso que me ha encantado y, por ello, lo recomiendo sin duda alguna.
Alcachofas con ajitos y jamón.
Unas alcachofas naturales con muy buena textura, muy limpias, acompañadas de unos daditos de jamón serrano. Un plato que no tiene ningún secreto: producto cien por cien fresco y natural y buen punto de cocción y de plancha. Un plato imprescindible para amantes de la alcachofa.
Champiñones naturales gratinados.
Si son amantes de las setas y los champiñones, pregunten si tienen este plato. Gratinados en el horno con un mézclum de quesos de la zona y acompañados de unas grosellas naturales para, si se desea, limpiar de vez en cuando el paladar de la untuosidad del queso con ese característico toque cítrico. Cada bocado es un manjar que explota en la boca revelando un champiñón jugoso y de un sabor intenso (recién cogido del huerto).
Paletilla de ternasco con D.O. asada a baja temperatura. (Plato destacado y recomendado).
El ternasco (cordero) es uno de los tesoros cárnicos que tenemos en nuestras tierras aragonesas, y éste elaborado a baja temperatura está excepcional. Con un golpe final de horno fuerte para que quede tostado y crujiente por fuera. Por dentro está jugoso y se deshace de tierno. Las patatas panadera de guarnición están deliciosas,y las láminas de yuca le aportan un añadido toque crujiente. Un plato central de diez, y por ello deseo destacarlo y recomendarlo.
Los pescados (como el bacalao, la lubina o la dorada) también son tratados con mimo en Casa Pardina,
Detalle de "Lomo de bacalao gratinado con verduritas".
aunque lógicamente las carnes de caza como el ciervo o el jabalí gozan del beneplácito de muchos comensales que acuden al establecimiento ex-profeso para saborear los estofados con patatas (en el caso del jabalí), o acompañados de dátiles, ciruelas y miel (en el caso del ciervo).
LOS POSTRES.
Los postres caseros, helados y sorbetes artesanos de "Casa Pardina" son un capítulo muy a tener en cuenta. Elaborados con mimo de principio a fin, se nos ofrecen más de veinte opciones entre las que podemos encontrar un delicioso "arroz con leche en dos texturas", un "requesón de Radiquero con miel de romero" , un sorbete de Gewurztraminer o un helado de regaliz o romero. En este caso opté por un refrescante sorbete de helado combinado de lima con albahaca y otro de mojito (dos bolas), una verdadera delicia para dejar un paladar fresco y favorecer una digestión más ligera.
Sorbete artesano de lima con albahaca.
Presentado en una copa ancha y acompañado de un bastoncillo de barquillo semi bañado en chocolate, para darle un contrapunto crujiente. El toque de la albahaca le aporta una frescura especial. Unos helados y sorbetes de altura y muy naturales. No obstante, quien tenga sitio en el estómago para una "tarta de queso y requesón", para una "Crêpe rellena de chocolate y avellanas", o para ese "Arroz con leche en dos texturas" que "
quita er sentío" (como dirían en Andalucía con esa gracia que tienen) que no lo dude. Los postres tradicionales de Casa Pardina son verdaderamente deliciosos.
Detalle de la terraza. Vista nocturna.
Como comentario final diré que, la cocina de "Casa Pardina", a través de una cocina de mercado, utilizando los productos frescos de temporada, ha sabido mantener y transmitir la esencia de la cocina tradicional y, al mismo tiempo, ofrecer al comensal unas presentaciones actualizadas. Todo ello en un marco muy acogedor y en un enclave excepcional. Si a ello añadimos la espléndida terraza para el buen tiempo (imagínense una cena de verano en ese maravilloso jardin-terraza), el resultado final es verdaderamente sobresaliente. La atención y el servicio son otros dos valores añadidos de "Casa Pardina". Un lugar fantástico para disfrutar de la buena gastronomía y sentirse como en casa.
Restaurante "
CASA PARDINA".
Ubicación y entorno: 10
Ambiente y decoración: 9, 5
Cantidad: 8,5
Calidad: 9,5
Atención y servicio: 9,5
Creatividad e innovación: 7
Global: 9
