Restaurante valorado: EL CHALET.
Tipo de cocina: De mercado, con tono de autor.
Dirección: c/Santa Teresa , 25. Tel. Reservas: 976 569 104.
Sector San Francisco /Universidad.
Fecha: 29 de julio de 2010.
Local ubicado junto a la céntrica plaza. Ambiente limpio y buena climatización. Agradable decoración clásica. Elegante. Correcta separación entre mesas vestidas con mantelería de calidad. Dos comedores en la planta baja y dos salones privados en la superior. Unas ochenta plazas en total. Mobiliario de inspiración francesa, con una terraza-jardín cenador privilegiada. Única en Zaragoza. Toques de vanguardia en la vajilla y amplias copas bordelesas. Carta de vinos con más de 150 referencias con casi todas las D.O españolas. También vinos del mundo de Chile, Argentina, Australia y Francia (Alsacia, Chablis, Sauternes, Côtes du Rhone). También carta de aguas minerales (entre 4 y 12 euros), con referencias tan curiosas como una Boss de Noruega, una Eau Fine Sparling de Japón, o una Water Pet de Nueva Zelanda. Destacar dos secciones en la carta de vinos: VINOS DE LA SEMANA y EL RINCÓN DE LA BODEGA. En la primera podremos encontrar precios especiales en vinos tan interesantes como un Care Bancales, un Enate Syrah-Shirah, un Sierra Cantabria crianza o un Pintia. En “el rincón” podemos hallar un Ostatu, un Cepa 21 (Ribera Duero) o un reserva especial de Monte Real (Rioja).
La comida tiene lugar en la terraza, protegida por la sombra de toldos y parasoles. La presencia de la fuente aumenta la sensación de frescor. Con una temperatura agradable (unos 25 grados) al no ser un día de excesivo calor y correr la brisa. Procedo a valorar varios platos eligiendo siempre la interesante opción de media ración que se nos ofrece en la carta (incluso en los postres).
El vino elegido para el maridaje es un blanco Gessamí 2009 de Bodegas Gramona (D.O. Penedés).Elaborado con un coupage de moscatel de Alejandría y sauvignon blanc. Presenta un color amarillo dorado pajizo, en nariz es de gran potencial aromático (con fuerte presencia de flores blancas y plátano). En boca es untuoso, graso, sin aristas; con una acidez muy controlada. Ligero y con un paso de boca fácil pero algo plano.
El agua de la casa es Font Dor (Sant Hilari Sacalm, Gerona). Baja en sodio, por lo que es buena opción para personas hipertensas. Para más información: fontdor.com
Varios tipos de pan a elegir (cebolla, chapata, integral, pasas o semillas).
El restaurante nos obsequia con un doble aperitivo consistente en una espuma de jamón con tomate servido en un vasito y un puré de patata y pulpo presentado en cucharilla. En la espuma observo tres texturas en contraste, con una lámina que le aporta crujiente. El pulpo presenta buen punto de sal y liga perfecto con el puré, contrastando en textura y también en colorido (sorprende el bonito tono amarillo del puré).
LOS PLATOS.
Entrante: Gazpacho.
El plato se sirve en dos fases. Llega a la mesa con la guarnición y, sobre ésta, se vierte el líquido sobre la misma: daditos de tomate, unas láminas de bacalao escabechado, piñones y aguacate (un guiño a México). A la textura carnosa del bacalao (sorprendente y atrevido en un gazpacho) y el tomate, se le suma la crujiente que le aportan los piñones. Un plato con mucho colorido y muy fresco. Un gazpacho diferente, con el bacalao bien desalado.
Navaja plancha con paté cremoso de patata y gambas.
De entrada, es un plato que sorprende por su presentación visual (y no quiero desvelar ese misterio). Muy divertida. La temperatura contrasta con el plato anterior. Una navaja grande, de sabor intenso, jugosa y carnosa que contrasta con la textura cremosa del puré de patata con pimentón. Un puré con sabor marinero (cigalas, gambas, etc) que esconde trabajo y que presenta un llamativo tono amarillo vivo. Una variante, que recuerda al pulpo con cachelos, con ganas de hacer disfrutar al comensal y despertarle al tiempo una sonrisa.
Raviolis de setas y cigalas.
Acompañados de unas huevas de arenque y un poquito de queso. Tres texturas: carnosa (seta y cigala), suave (pasta) y líquida (salsa) para un plato, de nuevo, con ingredientes de calidad. Hasta cinco colores (negro, beis, naranja, blanco y verde) para un plato que agradará a paladares suaves y amantes de la pasta.
Lubina al grill con bizcocho fino de espinacas y chipirones.
Un plato clásico al que se le ha dado un toque de vanguardia con la elaboración de ese bizcocho de espinacas que hace de lecho para sostener un buen lomo de lubina salvaje a la plancha acompañado de unas tiras de chipirón. Sabor intenso que recuerda a mar. Un micromezclum de lechugas añade color al blanco de la lubina y la gama de verdes que logran una estupenda presentación visual del plato en su conjunto. Pequeños fragmentos de romesco seco, terminan de adornar el plato y aportar una textura crujiente y un punto de sabor para combinar con el pescado.
Rabo de buey deshuesado con queso y brioche de hongos.
En este caso marido el plato con una copa de tinto Ramón Bilbao crianza (D.O. Rioja: bodegasramonbilbao.es). 100% tempranillo. 14 meses de barrica y 8 en botella.Un vino de capa alta con ribete granate. Presenta aroma a fruta negra madura (mora, arándanos), algo de pimienta y balsámicos. En boca es franco, fácil de beber, con la fruta y la madera bien ensamblada.
Una pincelada de puré de zanahoria caramelizado añade sabor a la vez que decora el plato junto a un micromezclum de lechugas y flores. Una simbiosis de tradición (rabo cocinado al estilo casero de siempre) y vanguardia, por su trabajo y forma de presentación. Montaña y huerta se unen para una excelente presentación visual con tonos naranjas ,verdes y marrones que no defrauda en perspectivas en cuanto a sabor. Buen punto de sal y acertado el toque aromático del eneldo. La base tierna, la textura propia de la carne y una capa crujiente por encima, le dan tres niveles a este plato complejo y sabroso que me ha gustado especialmente.
POSTRE.
Helado casero de nueces , plátano y vainilla.
Aquí también existe posibilidad de media ración por parte del restaurante. Tres bolas de helado casero presentadas en una bandeja rectangular visualmente muy atractiva, que permite lucirse a cada tipo de helado y crear , al tiempo, una composición realmente apetitosa. Sabor intenso a vainilla natural, ligeramente especiado. Intenso sabor a fruta en el de plátano. Igualmente en el de nuez, muy natural y potente de sabor, con cierto matiz licoroso. Los tres muy cremosos. Un postre sabroso y refrescante.
Sidra de hielo.
Quise probar este curioso licor originario de Canadá. Presenta un color amarillo dorado con reflejos de oro brillante. Aroma intenso a manzana verde y a sidra concentrada (con un efecto de “pasificación” similar al del PX ).En boca, sabor intenso a manzana y algo de recuerdo a melocotón y albaricoque. También cítricos. En España tenemos ya varias sidras de hielo asturianas (Panizales y Valverán, entre otras). Tras fermentar varios meses en depósitos, la crianza en barrica les proporciona matices tostados y cremosos.
El restaurante “El Chalet”, practica una cocina de mercado con un indudable toque de autoría. Intenta sorprender siempre al comensal con algo nuevo. Innovando su carta constantemente. Buscando el mejor producto de temporada en cada momento del año. Se atreve, en determinados platos, con combinaciones arriesgadas pero no estridentes, con elaboraciones trabajadas. Mantiene, por petición obligada de sus clientes, platos ya míticos como su famoso steak tartare preparado en vivo ante el cliente. Un servicio profesional y amable hace de la estancia en sus comedores una experiencia muy agradable. La terraza cenador es un espacio que, con el buen tiempo, constituye un marco especial. Ideal para una cena romántica en pareja si quieren sorprenderla. Las opciones de menú a precio asequible para un restaurante de este nivel, así como la posibilidad de medias raciones (incluso en los postres), acercan al comensal más variedad de platos. En mi opinión, El Chalet sigue siendo uno de los mejores restaurantes de Zaragoza.
El Chalet.
Ubicación y entorno: 9
Ambiente y decoración: 9,5
Cantidad: 8.
Calidad: 9,5.
Global: 9
Me encanta este lugar, la comida es exquisita al igual que la decoración. Un sitio especial para una cena romántica.
ResponderEliminarOs comunico a todos los seguidores y amigos de elpaladarcritico que el restaurante El Chalet, dentro de las II Jornadas gastronómicas de Semana Santa de Zaragoza, ofrece este mes de marzo y hasta el 24 de abril, un menú temático sobre el bacalao y sus diversas elaboraciones.Un abrazo a todos. La dirección de elpaladarcritico.
ResponderEliminarQuerida Julieta: Celebro tu satisfacción por este restaurante. Gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarLa dirección de elpladarcritico